lunes, 18 de marzo de 2013

Jorge Bergoglio


Jorge Bergoglio
Vida antes del papado
Jorge Bergoglio es el mayor de los cinco hijos del matrimonio formado por Mario José Bergoglio y Regina María Sívori, ambos inmigrantes italianos en Argentina, procedentes del Piamonte. Egresó de la escuela secundaria industrial E.N.E.T Nº 27, con el título de técnico químico. A sus 21 años decidió convertirse en sacerdote.
Fue ordenado sacerdote el 13 de diciembre de 1969. Hizo su tercera probación en la ciudad española de Alcalá de Henares. A partir de entonces hizo una larga carrera dentro de la orden de la cual llegó a ser «provincial» desde 1973 hasta 1979.
Desde fines de la década de 1960, Bergoglio estuvo ligado a integrantes de la agrupación juvenil peronista, Guardia de Hierro, que formaba parte de lo que se conocía como «Organización Única de Transvasa miento Generacional» (OUTG). Las organizaciones se disolvieron como tales en 1974.
Obispo y cardenal
Jorge Bergoglio fue consagrado obispo titular de Oca (Auca, en latín) el 20 de mayo de 1992, para ejercer como uno de los obispos auxiliares de Buenos Aires.
Fue asignado arzobispo de Buenos Aires el 28 de febrero de 1998, cargo que lleva añadido el título de primado de la Argentina. El 6 de noviembre de 1998 fue nombrado también ordinario para los fieles orientales desprovistos de un ordinario de su propio rito en Argentina.
Durante el consistorio del 21 de febrero de 2001, el papa Juan Pablo II lo creó cardenal con el título de San Roberto Belarmino.
Como cardenal formó parte de la Comisión para América Latina, la Congregación para el Clero, el Pontificio Consejo para la Familia, la Congregación para el Culto Divino y la Disciplina de los Sacramentos, el Consejo Ordinario de la Secretaría General para el Sínodo de los Obispos y la Congregación para los Institutos de Vida Consagrada y las Sociedades de Vida Apostólica.
Como arzobispo y cardenal, Bergoglio fue conocido por su humildad, conservadurismo doctrinal y su compromiso con la justicia social. Optó por promover el diálogo y acercarse a los distintos colectivos sociales, fuesen o no católicos; así como por reforzar la tarea pastoral en las parroquias, aumentando la presencia de sacerdotes en las villas (barrios marginales).
Un estilo de vida sencillo ha contribuido a la reputación de su humildad: vivía en un apartamento pequeño en vez de la residencia palaciega episcopal, renunció a su limusina y a su chofer en favor del transporte público, y cocinaba su propia comida. Disfrutaba de la ópera, el tango, y el fútbol, siendo socio del Club Atlético San Lorenzo de Almagro.
Elección al papado
Antecedentes
Durante el cónclave de 2005 parece que fue uno de los cardenales más votados, rivalizando con Benedicto XVI. Corrió el rumor de que pidió que no votaran por él, con lo que declinó el papado.
Durante el cónclave de 2013 se lo consideró como un candidato reformista, con edad y capacidad para limpiar la curia. A pesar de ello, no figuraba entre los papables más sonados.
Elección
El 13 de marzo de 2013, el cardenal Bergoglio fue elegido sucesor de Benedicto XVI el segundo día del cónclave, en la quinta ronda de votaciones.
Es el primer papa de procedencia americana y el primero que no es nativo de Europa, Oriente Medio o el norte de África. También destaca por ser el primer pontífice hispano desde Alejandro VI y el primero no europeo desde el año 741, año en el que falleció Gregorio III, que era de origen sirio. Además, es el primer papa perteneciente a la Compañía de Jesús.
Tras el nombramiento, cientos de fieles se congregaron ante la catedral metropolitana de Buenos Aires para celebrar la elección y posteriormente se celebró una misa en el templo con ese motivo. La elección del papa Francisco fue también uno de los temas más comentados en las redes sociales, acaparando en Twitter más de 130 000 mensajes por minuto; siendo hasta la fecha el segundo evento con más repercusión en la historia de dicha red social.
Nombre pontifical
Tras obtener la mayoría necesaria en la votación del cónclave, el cardenal Bergoglio escogió el nombre de Francisco como su nombre pontifical en honor a San Francisco de Asís, un santo italiano que en el siglo XIII fundó la Orden Franciscana y que se caracterizó por su entrega a los pobres. Algunos periodistas señalaron al respecto que su preferencia por este nombre fue un signo de cómo quiere llevar a cabo su pontificado, y el papa declaró posteriormente a la prensa que «le gustaría una Iglesia pobre y para los pobres» al explicar el porqué de su opción por el nombre de Francisco de Asís: «Para mí es el hombre de la pobreza, el hombre de la paz, el hombre que ama y custodia la Creación».
Papado
Primeros actos
El 14 de marzo de 2013, un día después de ser elegido, dio su primera misa como pontífice en la Capilla Sixtina. Lo hizo alternando latín e italiano sin la ayuda de escritos, con un tono didáctico y gesticulando abundantemente. Respecto a los asuntos que trató, hizo un llamamiento a proclamar el mensaje de Jesucristo, para evitar ser considerados simplemente como una «ONG compasiva». Además, destacó la necesidad de que la Iglesia se aleje de lo mundano edificándose sobre el Evangelio y la piedra angular de Cristo, y no «como los castillos de arena que hacen los niños que se derrumban fácilmente».
En su segundo día de pontificado, el viernes 15 de marzo, recibió en audiencia a todos los cardenales en la Sala Clementina del Vaticano.
El sábado 16 recibió a los periodistas en audiencia en el Aula Pablo VI, a quienes bendijo y agradeció por el trabajo realizado durante los días del cónclave. En dicho acto el papa habló por primera vez desde que fue elegido en idioma español: «Muchos de ustedes no pertenecen a la Iglesia Católica y otros no son creyentes, pero respetando la consciencia de cada uno, os doy mi bendición sabiendo que cada uno de vosotros es hijo de Dios. ¡Qué Dios los bendiga!».
El domingo día 17 de marzo presidió el rezo del Ángelus desde el balcón de su apartamento vaticano, ante unas 150 000 personas. Ese día escribió su primer tuit: «Queridos amigos, os doy las gracias de corazón y os ruego que sigáis rezando por mí».

Posiciones morales y temas políticos
Disposiciones para recibir la eucaristía
El texto en su parágrafo 436 dice que "Debemos atenernos a la 'coherencia eucarística', es decir, ser conscientes de que no pueden recibir la sagrada comunión y al mismo tiempo actuar con hechos o palabras contra los mandamientos, en particular cuando se propician el aborto, la eutanasia y otros delitos graves contra la vida y la familia. Esta responsabilidad pesa de manera particular sobre los legisladores, gobernantes y los profesionales de la salud".
Bergoglio también mantuvo una postura crítica hacia los sacerdotes que no bautizan a los niños nacidos de parejas no casadas o a los hijos de madres solteras, porque «apartan al pueblo de Dios de la salvación».
Crítica a la pobreza y la desigualdad social
Durante una huelga de 48 horas de servidores públicos en Buenos Aires, Bergoglio opinó sobre las diferencias entre los "pobres perseguidos por pedir trabajo, y los ricos que son aplaudidos por huir de la justicia." Ha sido crítico con lo que llamó un "acostumbramiento" a la pobreza, y se hace patente en algunos de sus comentarios su oposición al gobierno de Kirchner en éste y otros temas.
Disposición al diálogo interreligioso
El mismo día de su nombramiento como papa de la Iglesia católica, Francisco envió una carta al rabino jefe de Roma Riccardo Di Segni, en la que expresaba su deseo de contribuir al progreso de las relaciones ante ambas religiones, que se fueron fortificando progresivamente en las últimas décadas.
Aborto, eutanasia y anticoncepción
El cardenal Bergoglio, acorde con la postura oficial de la Iglesia sobre estos temas, ha alentado a su clero y a los laicos a oponerse tanto al aborto como a la eutanasia, describiendo el movimiento pro-elección como una "cultura de la muerte" y defendiendo en contraposición la denominada "cultura de la vida": defender la vida desde su concepción, durante la juventud, la vejez y hasta la muerte natural. Bergoglio rechaza el uso de anticonceptivos y se opuso a su distribución gratuita por parte del gobierno argentino.
Oposición al matrimonio entre personas del mismo sexo
Otra de los enfrentamientos que tuvo el entonces cardenal Bergoglio con el Gobierno argentino fue la reforma de la ley para permitir el matrimonio con independencia de que los contrayentes sean del mismo o de diferente sexo, también conocido como «matrimonio igualitario». El cardenal estaba de acuerdo con las uniones civiles de personas del mismo sexo, aunque no el matrimonio homosexual.
El ex presidente Néstor Kirchner criticó las «presiones» de la Iglesia sobre este asunto. La presidenta Cristina Fernández de Kirchner acusó en duros términos a Bergoglio por la campaña contra el matrimonio entre personas del mismo sexo, que se debatía en el Congreso. Fernández de Kirchner juzgó la postura de la Iglesia como propia de «tiempos medievales y de la Inquisición».
Controversias sobre su actuación durante la dictadura argentina
Jorge Bergoglio ha sido señalado por algunas personas o instituciones porque presuntamente colaboró con la Guerra sucia llevada adelante por la dictadura cívico militar argentino entre 1976 y 1983, aun cuando ninguna denuncia ha sido presentada formalmente ante la justicia argentina. Más bien, algunas personas que sufrieron la persecución de la dictadura han afirmado que Bergoglio ayudó a los perseguidos.
En 1986, el fundador del CELS, Emilio Mignone publicó su libro Iglesia y dictadura. El papel de la iglesia a la luz de sus relaciones con el régimen militar donde menciona que Bergoglio estaría vinculado con el secuestro de los sacerdotes jesuitas Orlando Yorio y Francisco Jálics ocurrido el 23 de mayo de 1976. Dicha tesis sería reflotada por el periodista Horacio Verbitsky, quien publicó en 2005 el libro El silencio. La catequista María Elena Funes, quien estuvo detenida en el ESMA, indicó que los sacerdotes no recibieron la protección de Bergoglio. El entonces «provincial» de los jesuitas relató que ante el peligro les ofreció a ambos refugio en la casa de los jesuitas, pero los dos sacerdotes decidieron continuar su labor social en barrios humildes, cuando fueron secuestrados. Los jesuitas secuestrados reaparecieron el 24 de octubre de 1976. Verbitsky intentó asignar responsabilidades al cardenal por este hecho y presentó cinco testimonios de curas y teólogos para intentar confirmar el rol de Bergoglio durante la dictadura en el secuestro de los sacerdotes.
Tras su elección como papa, desde el Vaticano se afirmó que las acusaciones contra Bergoglio eran simplemente parte de "una campaña difamatoria bien conocida” que fue "promovida por una publicación que en ocasiones es calumniosa y difamatoria", acusando de la misma a la "izquierda anticlerical".
Declaraciones de activistas por derechos humanos
La ex senadora Graciela Fernández Meijide, activista por los derechos humanos, ex integrante de la Comisión Nacional sobre la desaparición de personas (CONADEP) y miembro de la Asamblea Permanente por los Derechos Humanos, afirmó que no le constaba «en absoluto que haya sido cómplice de la dictadura» pues «ni hay datos ni lo pudo probar la Justicia», ya que en todos los años en los que ella perteneció a la CONADEP y la Asamblea por los Derechos Humanos «nadie lo mencionó ni como instigador ni como nada». Fernández Meijide también afirmó que parte de las críticas a Bergoglio se debían a que éste había reprobado las políticas del gobierno argentino a causa de la corrupción y la pobreza.
En tanto, el premio Nobel de la Paz Adolfo Pérez Esquivel opinó tras la asunción del papa Francisco que no consideraba que él “haya sido cómplice de la dictadura", pero que creía que "le faltó coraje para acompañar nuestra lucha por los derechos humanos en los momentos más difíciles”.
Hubo obispos que fueron cómplices de la dictadura, pero Bergoglio no. [...] A Bergoglio se le cuestiona porque se dice que no hizo lo necesario para sacar de la prisión a dos sacerdotes, siendo el superior de la congregación de los jesuitas, pero yo sé personalmente que muchos obispos pedían a la junta militar la liberación de prisioneros y sacerdotes, y no se les concedía. Les decían que sí y luego no se la daban.
Estela de Carlotto, titular de la organización Abuelas de Plaza de Mayo, se refirió a Bergoglio tras su elección como papa diciendo: “Que no se olvide de su patria, nos olvidó un poco, no lo escuchamos nunca hablar de nuestros nietos, ni de los desaparecidos”.